Hoy os queremos enseñar una preciosa boda celebrada en Barcelona. Ellos son Blanca y Alejandro. A Blanca la conozco desde hace tiempo por coincidir en eventos y porqué es un amor de niña super atenta y en cuanto me mandó las fotos de su boda quedé prendada por el vestido, la decoración y todo lo que ella desprendía.
La pareja quería una boda natural y bonita en la que todo el mundo se sintiera a gusto. Una boda de día y de otoño, como a mi me gustan, con esa luz preciosa y poder aprovechar todas las horas del día.
Las fotos son de Padilla Rigau, su óptica y su manera de hacer fotos desenfadadas captando momentos que ocurren enamoró a los novios. y si veis las fotos sabréis porqué.
La diseñadora del vestido fue Andrea Morros. Blanca quería algo hecho única y exclusivamente para ella, que fuera un reflejo de su estilo y además quería vivir todo el proceso de creación. “Aún recuerdo el primer día que aparecí con mi ordenador en su atelier y millones de fotos de inspiración. Con ella y la ayuda de mi madre que de esto sabe un rato poco a poco diseñamos el vestido de mis sueños, no hubo ninguna duda , ningún titubeo, poco a poco fue saliendo solo.”
En principio era un vestido de manga corta pero el tiempo se presentaba otoñal al ser en noviembre así que decidieron hacer una “chaqueta invertida “ de terciopelo blanca y encaje que tenía toda la espalda descubierta para dejar entrever la puntilla del vestido y además terminaba en cola de terciopelo. “El día que me la probé dije, me da igual si hace frío o no pero yo quiero entrar a la iglesia con ella puesta.”
La maquilladora fue Laia Martin, una artista y la peluquera Noelia , la mujer del socio de Blanca en Pop Up lab, desde dónde se realizó toda la papelería de la boda: invitaciones, carteles, minutas, seating
Par el proceso de make up usó un kimono de Khemeia que le encantan a la novia.
El día de la boda llevó un reloj vintage recuerdo familiar al que tiene mucho cariño y que merece ser puesto sólo en ocasiones especiales.
Los zapatos eran de purpurina de Miu Miu. Tenía claro que ese día quería ir con zapato plano pero quería un zapato muy especial.
El ramo fue obra de Tavola, además de toda la decoración floral de la boda. “Adoro a las hermanas Patty y Sofía, no podían ser otras. Ya las conocía de mi paso como responsable de comunicación del Hotel Rey Juan Carlos I y ahora en Pop Up lab hemos continuado trabajando con ellas, sabía que ellas no me iban a fallar.”
La cuñada de Blanca con vestido de Ze Garcia que pronto veréis varios looks suyos en el blog.
El banquete se celebró en Masia Ribas. Un lugar encantador con muchísima magia, muy romántico. Dentro de poco podréis ver un shooting que realizamos allí.
Ese día llovió un poquito, pero finalmente se pudo hacer todo el aperitivo fuera. Del catering se ocupó Le Chef. “Laura es una gran profesional y no tenía duda de que lo haría absolutamente genial. Me encanta su savoir faire.”
Manteles de toule de joule, cristaleria rústica, mesas imperiales y redondas y flores muchas flores. El musgo y las hortensias de invierno fueron las protagonistas de esta historia. Enamorada me tienen las iniciales de musgo…
Muy importante la música …. durante el aperitivo sonaron canciones como de aperitivo italiano, en el banquete sonó Jasmine Thompson, enamoradita estoy de sus versiones!!!
En el baile entregaron globos con luz que todos los invitados soltaron , fue un momento muy emocionante.