Antes de contar la boda de Mamen y Gonzalo, ella nos cuenta su preciosa historia de amor:
"Gonzalo y yo nos conocimos en el trabajo. Solo éramos compañeros, yo apenas sabía de su vida ni él de la mía. A los dos años, él me comunicó que se iba para no volver, quería hacer lo que siempre le gustó, ser corresponsal de guerra y para ello se iba a vivir Rabat (Marruecos) como campamento base para luego viajar y cubrir conflictos.
Los días antes de su marcha quedábamos para tomar algo y ahí fue cuando nos enamoramos sin apenas darnos cuenta y sabiendo que quizás nunca nos volveríamos a ver. En su andadura por países de Oriente Próximo nunca dejó de escribirme. Fue pasando el tiempo y esta relación se fraguó sola sin que ninguno de nosotros quisiéramos, pero nuestros corazones mandaban. Así que durante un año y medio fue una relación a distancia, excepto cuando me daba alguna que otra sorpresa y se presentaba en mi casa, en algún bar donde estaba con mis amigas, en el trabajo... o yo iba a verlo a Rabat.
¡Cada reencuentro era una explosión de amor!
Pasó el tiempo y Gonzalo decidió tener un nuevo campamento base en Sevilla. Hasta que un día de agosto de 2013 me comunica que le han ofrecido un súper trabajo en Moscú pero que solo se iría si yo me iba con él… ¡Cómo no iba a ir con el amor de mi vida! Un día antes de partir, entré en la casa y allí me esperaba Gonzalo con una canción maravillosa a todo volumen, “In a Little While” de U2, una comida preparada por él, vino, un anillo de Freyville de oro y la muestra de un cuadro de Gustav Klimt.
Como podéis imaginar dije Sí Quiero."
Para la celebración, Mamen lo tuvo clarísimo, la Hacienda El Vizir (Gines- Espartinas- Sevilla) sería la elegida. La ceremonia se celebró en su jardín frente a un pozo donde les esperaban todos los invitados. Los hermanos y cuñada del novio se dedican a la música así que pusieron la banda sonora durante toda la ceremonia y también en el baile. Al ritmo de una guitarra, de un saxofón, un violín y sus propias voces, en especial la de Chillo, María y Fran, dieron forma a canciones como “Postcards from Italy” de Beirut, que fue con la que Mamen apareció agarrada del brazo de su padre. Cerraron la ceremonia con una versión súper especial que cantó María de “The beautiful day” de U2, grupo adorado por Gonzalo desde pequeño.
Mamen nos cuenta que:
"Todo el mundo que participó en la ceremonia, mis amigas Blanca y Floren, Javi, los hermanos de Gonzalo, Luis, Chillo y Migue, y mi hermana Cristina, nos hicieron reír y llorar con cada una de sus palabras… y es que no se pudo hacer mejor, no se pudo hacer más de verdad… Gracias y gracias".
Fue una
boda tipo buffet, pero había sillas y mesas para todos. El catering propio del Vizir preparó 21 variedad de platos más 9 tipos de cazuelas, una gran mesa de quesos y cortador de jamón que estuvo hasta las 2 de la madrugada repartiendo jamón para todos. Además, una
gran mesa de postres muy variada que dejó boquiabierto a los invitados:
"fue éxito total, a día de hoy todo el mundo aún me lo recuerda, y el jamón también", nos explica Mamen. Todo esto acompañado de buenos vinos, manzanillas y una barra de exóticos cocteles que estuvo toda la noche. Y por si era poco, hubo una
recena de perritos, montaditos de lomo y hamburguesas.
Los amigos de Gonzalo decoraron el jardín con
guirnaldas de bombillas y en la pista de baile un gran paraguas de luces que nos iluminaban a todos en la fiesta.
"Una vez acabó la cena, Gonzalo y yo volvimos a bailar “In a Little while” de U2 y mientras esto ocurría el cielo de iluminó de fuegos artificiales que nos dejó a todos perplejos e inmovilizados… Después de esto, todo fue diversión y más diversión con cantes y más cantes donde volvieron a participar los hermanos de Gonzalo y todo el mundo se quiso subir al escenario, ¡aquello parecía un conciertazo! Por supuesto, no faltó vodka, llevamos un regalo que nos hizo un amigo moscovita que era una botella grande con forma de Kalashnikov que volvió loco al personal".