Un perfume a partir del olor dejado por una persona fallecida

Hay personas que como yo somos más visuales, donde los recuerdos del pasado nos vuelven a la mente a través de las imágenes, de los objetos que conservamos a nuestro al rededor, de lugares que visitamos. Hay otras personas que son más del oído, y que una canción las traslada a ese momento en que la canción sonaba en aquel momento que no quieren olvidar y lo reviven cada vez que vuelven a escuchar esa canción. Pero hay personas a las que les influyen más los olores a la hora de recordar, de ser influenciadas para evocar imágenes o sensaciones vividas con anterioridad. Esa fue la idea de Katia Apalategui que viviendo la tristeza de haber perdido a su padre le comentó a su madre lo mucho que añoraba el olor del desaparecido. Curiosamente a su madre le ocurría lo mismo, y hasta esta no había vuelto a lavar la funda de su almohada para así conservar su aroma. Katia no se quedó ahí, y se puso en contacto con la Universidad de Le Havre (situada en el noroeste de Francia), y de este modo se comenzó con el estudio de intentar conseguir reproducir el olor humano partiendo de prendas que esta persona había utilizado. Finalmente se logró, y el método fue explicado por un profesor de dicha universidad llamado Géraldine Savary, donde al parecer se extrae el olor de una prenda que haya sido utilizada, la cual estará representada por más de 50 moléculas, donde de alguna forma consiguen reconstituir en forma de perfume disuelto en alcohol pasados 4 días. Ahí no quedó la cosa ya que casualmente el hijo de Katia Apalategui es estudiante de empresariales, y se ha puesto en movimiento para lanzar como negocio dicho descubrimiento, el cual lanzará al mercado a mediados del próximo septiembre de 2015, gracias a la colaboración de un ingeniero químico. Dicho negocio tienen pensado introducirlo en las funerarias como ‘consuelo olfativo’, recuerdo del ser querido que se fue, también como regalo de San Valentín, o para las personas que por algún motivo se encuentren lejos de un ser amado, intentando expandir este mercado al extranjero y donde dicho producto tendrá un precio de mercado de unos 560 euros (600 $). Bajo mi punto de vista en un primer momento puede ser un consuelo tener este tipo de productos en un momento de tristeza como la pérdida por fallecimiento de un ser querido, pero la finalidad de toda vida es seguir adelante y disfrutar de ella, porque todos acabamos finalmente en el mismo sitio, así que para qué mirar atrás. Tarde o temprano habrá que superar esa situación, y tener un frasco de perfume que represente el olor corporal de una persona que no vas a volver a tener jamás a tu lado no se hasta qué punto es saludable. Como detalle de San Valentín, si mi pareja me viene con su aroma corporal representado en un frasco, pues no sabría como tomármelo la verdad… todo depende del tipo de prenda que llevara para ser utilizada… si es la que lleva puesta a la salida del gimnasio quizá no me agradara tanto jejeje. Sería un regalo que me parecería un poco egocéntrico. Y para recordar personas que no tienes cerca… no estoy a favor de cualquier cosa que evoque tristeza, así que este invento no me parece demasiado recomendable. Esa es mi opinión. Ven a conocer mi pequeña tienda online Lifestyle Amanda SHOP http://lifestyleamandashop.blogspot.com.es/?view=magazine