Como me quedé sin regalo de cumpleaños por el asunto turbio de
mi móvil en la cuneta, ahora el amore va con las orejas gachas preguntando qué quiero para el día de la madre. Que si ha encontrado un sucedáneo de iPhone chino al que sólo le falta hacer las veces de maquinilla de depilar, que si te compro un bolso pero de los buenos (eso me da terror), que si esa
crema Ibuki de Shiseido que anuncian por la tele y que promete ser la solución para las pieles de 25 a 35 años (¿me verá ajada y viejuna?)...
A mí con este bombo no se me ocurren regalos decentes que autohacerme, me encuentro en un momento muy transitorio de mi vida y como no sea un bastón para las tardes en las que mi pandero dice "
seacabó" no sabría muy bien qué meter en la lista. Me estoy convirtiendo en mi madre, que se contentaba siempre con nuestros dibujos como si fueran una obra de arte (mi padre escribe muy bien pero es el peor regalador de este mundo), y espero como agua de mayo algún recortable de "te quiero mami" con pintura de dedo traído de la guardería.
Pero hay vida más allá de la
semana 36, y aquí los de
Wonders se han marcado una edición especial de
mis bailarinas en versión mini que son ideales. Les presento a Lucía bebé, para que las niñas vayan a juego con sus madres.
Ya están disponibles en su
shop online y todavía están a tiempo para que llegue al día de la madre. También pueden reservarlas en
[email protected]