Pues estoy ya en la semana 35, así que ¡esto se acerca! Teniendo en cuenta mi primer embarazo (ya sabéis que parí justo en este momento) debería haber aprendido algo y tener (casi) todo listo. Pero nada más lejos de la realidad. Nunca aprendo. La primera vez iría yo muy confiada de que esto duraba sí o sí 40 semanas así que lo dejé todo para última hora. Y rompí aguas antes de lo previsto. Así que preparé la bolsa y las mudas como pude deprisa y corriendo aunque sin demasiados nervios sin saber yo que como la Gamberra sería prematura no necesitaria nada de nada hasta que saliera de la incubadora (lo que sucedió 15 días más tarde aproximadamente). Así que esta vez sigo confiándome. Menos mal que mi mami me ha lavado ya toda la ropita. Sí, por si no lo sabéis las primeras mudas que vais a poner al bebé en el hospital hay que lavarlas previamente con un jabón típico para prendas delicadas o de bebé, rollo Norit.
Esta vez sí tenía claras un par de cosas teniendo en cuenta que la primera vez había fallado: por un lado quería una bolsa para ir al hospital en condiciones, y por el otro, un bolso para el carrito bien práctico. Os cuento:
1. Bolsa hospital. Otro día puedo contaros cómo la he preparado (una vez la tenga lista, claro), mientras dejadme que os de algún consejo simplemente para preparar vuestro desplazamiento al hospital. La primera vez yo no sabía muy bien de qué iba el rollo hospital y parto, además me pilló por sorpresa y por dejadez mía todo a medias. Lo poco que tenía listo era lo de la niña. Ni siquiera pensé en qué podría necesitar yo de verdad, además de un par de batas, zapatillas y poco más. Así que dejé lo de la niña bastante apañado aunque después no necesité nada, y lo mío se quedó bastante a medias en una bolsa de deporte bastante chunga y pequeña. Una vez allí, ya después del parto, me di cuenta que me faltaba de todo. Y nos pasamos allí 15 días! Así que imaginaros. El pobre marío y la familia todo el día trayéndome cosas. A nuestra salida nos juntamos con 5444356 bolsas y bolsitas en plan feriantes, que es algo que odio. Cargar con mogollón de bultos sinsentido.
Así que me he propuesto que esto no me vuelva a pasar. Aunque aún no tenga la bolsa preparada, tengo LA BOLSA. Esta vez necesitaba una bolsa amplia, cómoda y práctica, para todo lo referente al bebé. Y elegí esta chulada de
Omini Fue un #culoveoculoquiero en toda la regla. Ya sabéis, cosas de Instagram. Fue verla y desearla. Y aunque ya no estaba disponible escribí a las chicas de Omini y me consiguieron una! En 48 horas la tenía en casa! Y en cuanto la llene con las cosas del bebé, prepararé una maletita para mi y para el marío! ¡No os olcidés de los padres! Sí, parimos nosotras, pero no vamos a estar solas en ese momento no? Seguramente estén a nuestro lado y se queden a dormir en nuestra habitación. Así que además de nuestras bragas, no olvidéis un pijama y algún gayumbo para él. A mi por supuesto se me olvidó. Y lo mejor para que quepa todo todito, de verdad, creedme, es una maletita tipo trolley, de viaje. Aunque la de Omini es bastante grandota como para que quepa mucha cosa, pero bueno, mejor no mezclar y dejarla solo para el bebé.