Siempre fui una niña cursi. De disfraces de princesa, de tutús de ballet, de rosa, de mucho rosa. Con la adolescencia olvidé este color, sin embargo parece que he vuelto a las andadas y ahora sólo pienso en rosa...
Me gusta para decorar, me gusta en flores, me gusta en ropa...
Me encantan esas pinceladas, esos toques de rosa que dan luz y vitalidad a cualquier rincón. Un jarrón, una pañuelo, una camiseta de rayas...Cualquier cosa me vale: