Jessie Chanes

special post : my wedding

- Cuca, mi perrita, estuvo toda la mañana mientras me preparaba junto a mi. Aunque os cueste creerlo, ese día en mi casa todos estaban nerviosos menos yo! De hecho, me hice la manicura, se la hice a mi prima, planché el mantel de la mesa de postres, peiné a Salva que vino a casa… -

Y por fin, el ansiado post de la boda :) Prometo que nunca fue mi intención hacerme de rogar con el tema. Es más, que incluso me llegué a plantear no compartir nada de la boda en el blog porque lo sentía como algo tan íntimo… que lo quería como recuerdo sólo para mi! Pero luego, pensándolo bien, sé que he compartido con vosotras muchas cosas y momentos de mi vida, y me encanta no sólo mostraros mis looks y mi visión sobre la moda, si no también cómo soy en cuanto persona porque al final lo que trasciende y nos engancha los unos a los otros es la vida y no los elementos superficiales. Es también por lo que durante un tiempo me volví tan hermética y ya no os contaba tantas cosas como antes. Cuando te expones tanto y sin ser consciente, llega un punto en el que, por decirlo de algún modo, te rallas, y sientes que ya no quieres contar nada y que nadie sepa de ti… En este aspecto, tengo que decir que es verdad que a veces resulta más fácil oir las 3 cosas males que te dicen o comentan que las 1000 buenas, y es que en esto todos pecamos de lo mismo!

- Mi amiga Maca nos prestó uno de los coches de su padre, pero no, no pudimos ir sin capota porque al poco de salir de mi casa en dirección a la iglesia, comenzó a llover! -

- Marido y mujer :) -

En cuanto a la boda, si soy 100% sincera con vosotras, nunca le dimos mucha importancia, ni Salva ni yo. Os explico el “por qué”, porque quizás esto os haya dejado muy descolocadas. Por supuesto que nos hacía ilusión casarnos y compartir un momento tan bonito con nuestras familias y amigos, para nosotros representaba un capítulo que cerrábamos y el comienzo de uno nuevo. Al final, la boda es algo importante para la pareja y familiares muy cercanos como padres o hermanas, pero para el resto en el fondo es tan solo una fiesta, y pienso que es como debe de ser. La boda es un compromiso entre dos y los demás son meros espectadores. Y porque como pienso que un evento de un día y unas horas no merece el desembolso que en algunas ocasiones veo, es por lo que decidimos que de la boda no íbamos a hacer un proyecto de vida. Lo íbamos a tratar como lo que es: una pequeña celebración con la familia y amigos, una excusa para reunirnos todos y pasárnoslo bien. De hecho, cuando hablaba con Elisa (nuestra wedding planner), con el sitio donde celebramos la boda, siempre repetía lo mismo: lo que quiero es una fiesta. Por eso, todo lo buscamos lo más sencillo posible, no nos dejamos llevar en gastos brutales para un detallito, intentamos que fuese una boda super personal y creo que lo conseguimos! Lo último que buscaba era un ambiente en el que todo aparece perfectamente colocado, todos nosotros maravillosos sacados de revistas y películas… Quería algo real y que se notase que detrás de cada cosa, habíamos estado nosotros dos preparándolo. La boda fue como siempre imaginé que quería que fuese mi boda: sencilla y bonita. ¡No necesitaba impresionar a nadie!

- Aquí es donde iba a tener lugar el cóctel, pero al poco de llegar al sitio empezó a llover otra vez, así que tuvo que ser dentro… Igual, lucía precioso! -

Ahora llegamos a la parte del look. Por un lado, nunca me imaginé vestida de novia porque creo que para mi resultan demasiado simples o con poca personalidad. A mi, amante de los colores, los estampados y los detalles, no me describe en absoluto un vestido blanco, por bonito que sea. Y todavía, si tuviesen otro precio quizás me lo hubiese planteado porque los vestidos blancos lucen muchísimo, pero cuando miraba los precios sólo podía pensar: “no me voy a gastar 2000€ o más en un vestido de un momento de un día concreto”. No creo que eso sea lo importante del día y como siempre, pienso que la magia está en los pequeños detalles. Por eso, lo primero que me puse a buscar cuando dijimos que nos casábamos fueron los zapatos! Para mi eran y son importantes y quería que fuesen los correctos, unos de los que nunca me cansara y que supiese que por mucho que pasasen los años siempre me gustarían. Después de pasar por un millón de marcas, modelos y colores, al final decidí que quería algo como la boda: sencillo pero personal y fue cuando encontré estos maravillosos zapatos morados de ante de Manolo Blahnik. Además, me resulta mágico cada vez que me los pongo y me acuerdo de la boda, siempre me salta un recuerdo y son y serán mis zapatos favoritos de por vida. Y aunque les doy uso, los trato con sumo cariño y cuidado y no hay nada que me haga más ilusión que pensar que un día los podré llevar en la boda de mis hijos!

- Es una pena, porque no tengo fotos donde se vean en detalle la camisa, la falda los zapatos, el maquillaje… -

- Tanto el maquillaje, como el peinado, todo fue bastante simple. En cuanto a joyas, sólo llevé el de compromiso que me regaló Salva y un collar de oro blanco que me regalaron los padres de Salva con motivo de la boda. Además, llevaba los gemelos de oro de mi abuelo materno. -

- Esta es la única foto de Salva sólo! Mientras hacíamos las fotos empezó a llover, con lo que tuvimos menos de 10 minutos -literalmente- para hacernos algunas fotos. Salva llevaba un traje hecho a medida y gusto de Tom Black. Él tampoco quería ir de chaqué, así que pensamos que se hiciese un traje bonito y al ser una boda de día, optamos por un precioso tono azul y un chaleco estampado en tonos azules y grises. Me refiero en plural porque el quiso que yo le aconsejara, jeje! La corbata se la compró él, aunque dudaba entre corbata y pajarita, y los zapatos de Gucci fueron mi regalo de boda para él. Sus padres le regalaron unos preciosos gemelos en azul y dorado, aunque no hay ninguna foto donde se vean… -

Por otro lado, en cuanto al vestido, sabía que quería algo con lo que yo me identificase y sobre todo y muy importante para mi es que fuese versátil. Quería un look que me sirviese para un día tan especial como mi boda, pero que no se quedase en el fondo del armario buscando una oportunidad, y es por lo que en seguida pensé que el look serían dos piezas. Desde el minuto uno dije que quería una falda de tul, pero con el tiempo dudé y de hecho, me terminé inclinando por un vestido palabra de honor hecho en mikado y debajo una camisa de seda marfil. Sin embargo, en pleno mes de septiembre dar con esa tela era imposible… Así que mientras que tomaba un café con mi madre y pensábamos qué podíamos hacer (hablamos de mediados de septiembre), dimos con esta idea que estaba inspirada tanto en la primera idea que tuve como en las telas que ese día habíamos visto: una falda de tul plumeti color crema y una camisa cruzada con lazada de seda natural en color marfil. ¿Qué hay en este mundo que me identifique más que una camisa blanca? ¡Nada! Y como quería que fuese especial, por eso decidí que fuese cruzada, con cuello en pico alto y rígido, puño doble y lazada. Además, llevaba los gemelos de mi abuelo materno, y el broche final lo ponían los maravillosos zapatos morados de Manolo Blahnik. En cuanto a pelo y maquillaje, no quería nada del otro mundo. No quería un super mega maquillaje y menos aún un peinado repeinado, valga la redundancia. Arriesgué un poco con un ligero ahumado en los ojos con tonos marrones y para el pelo, lo tuve claro desde el primer día: coleta messy. Es más, mi idea siempre fue maquillarme y peinarme yo, pero al final dos días antes de la boda decidí que me maquillase una amiga de mi hermana pero me peiné yo :)

- Éstos son sólo 2 de los 4 centros de mesa que había distintos, además, el centro de nuestra mesa era una mezcla de los 4 centros. El detalle que tuvimos con los invitados fueron unas velas perfumadas en vaso de cristal chulísimas, a las que diseñamos las etiqueta y huelen de maravilla. Como compramos bastantes, pusimos una vela en cada centro de mesa. Este es el único detalle en el que invertimos dinero, pero tenía claro que no iba a regalar ni un alfiler, ni unas alpargatas, ni puros. Quería algo bonito de verdad y que la gente le diese uso! Hubo tanto furor con las velas, que todas las que había puestas en los centros de mesa desaparecieron! -

- Estas ventanas quedaban justo a la espalda de nuestra mesa. La comida fue fuera, en un bungalow muy grande de madera y color blanco… Precioso!! -

Hablando de otros detalles de la boda, los centros de mesa quería que fuesen originales, románticos y personales. Por eso, dos días antes de la boda, me acerqué al taller de Susana, la chica que a quién acudimos para el tema flors, y sobre la marcha vimos con qué flores contaba esa semana y en base a eso diseñé 4 centros de flores distintos para un total de 18 mesas. Mi ramo, lo decidí ese mismo día y usamos las flores que le habían sobrado de una boda de la semana anterior. Lucían naturales, nada espectaculares y como recién salidas de una pintura, y además quería que fuese un ramo pequeñito, bonito pero que no resultase demasiado llamativo.

- Estas son las cajas en las que venían las velas que le dimos a los invitados. Además de diseñar la pegatina de fuera y la que llevaba el vaso pegada, tuvimos que pegar cada una de ellas a mano! Si nos viéseis la tarde del viernes antes de la boda, contando las velas, pegando todas las pegatinas y luego escribiendo yo a mano cada etiqueta con la letra bonita… Fue un día movidito, sí! -

- La idea de usar el palé para colgar las listas fue nuestra! Aprovechamos que las cajas de las velas nos las trajeron en uno, así que lo lijamos y pintamos y luego se colgó a la entrada del bungalow. Del diseño de las tarjetas también nos encargamos nosotros y tiene el mismo estilo que las minutas. A la hora de nombrar las mesas, no queríamos recurrir a lo típico de nombres de flores, pueblos, etc… Así que cada mesa llevaba algunas de “nuestras cosas”. La idea era poner estos nombre y luego dejar en la mesa una pequeña carta contando la historia, pero se me olvidó por completo, jeje! Aprovecho y os lo cuento a vosotras: “Ayo” es un chiringuito que está en la playa de Burriana (Nerja), donde se rodó Verano Azul, y nos encanta ir a comer paella y pasar el día en la playa. “Ponte Rialto” es donde Salva me pidió hace casi 6 años que si me quería casar con él. “Mani” se refiere al nombre que tenemos pensado para el día que tengamos un perro salchicha (raza teckel). Salva tuvo uno y siempre hemos dicho que nos encantaría tener uno nosotros también, y si eso pasa un día, se llamará Mani :) “Cangrejos” es como nos referimos a nuestros futuros hijos. Cuando alguien nos pregunta, siempre contestamos: “nosotros queremos tener X cangrejos, y la gente siempre se ríe, jeje! -

A mi gusto, todo encajó a la perfección y gracias a que tuvimos muchos recursos, y que nos encargamos de mucho de los detalles y los hicimos nosotros a mano, estuvimos dentro del presupuesto que nos habíamos marcado. Y si estáis echando cuentas en cuanto a tiempos, sí: organizamos la boda prácticamente durante el mes de septiembre. Excepto el sitio, que lo sabíamos desde hacía un año y la iglesia que la teníamos desde enero, todo los demás se organizó y preparó en Septiembre. Y sinceramente, quizás eché en falta una semana, por aquello de que tuve viajes hasta el último momento y yo no contaba con ellos, pero ni de broma hubiese necesitado 6 o 9 meses para organizar todo! También es verdad que contamos con una wedding planner, Elisa Carreto, y ella y su equipo nos dieron muchas ideas tanto para personalizar la boda, como a la hora de ahorrar dinero y aconsejarnos en cuanto a detalles donde sí merecía la pena invertir y en cuáles no. Elisa siempre me lo dice y es verdad: organizar la boda en un mes también fue posible porque ella estuvo cerca, y cuando surgió algún problema, ella nos ayudó a solucionarlo y sobre todo, nos ayudó a organizarnos nosotros. Lo último que quería en la boda era una wedding planner que me dijese qué tenía que hacer o poner, y ella se involucró tanto como nosotros quisimos porque se adapta a cada una. Hay chicas que por comodidad o falta de tiempo prefieren desentenderse de todo y que alguien le organice la boda, y luego hay chicas como yo que necesitamos estar en cada cosa :)

- La maravillosa mesa de postres que hizo mi hermana con ayuda de mi madre y ni siquiera aquí estaba completa. También faltan varías tartas, pero que tenían que estar en frío. Hubo tanto dulce como salado: brownies, cookies, galletitas saladas, biscottis, cheesecake… Todo “homemade”. Mi hermana adora la repostería y además se le da genial, lo cual es peor para nosotros porque nos trae continuamente postres y tartas a cual más rico :) Y aunque en el menú se sirvió postre, que por cierto tuvimos suerte porque a todo el mundo le gustó (algo raro en las bodas), quería que hubiese variedad y nunca pensé en un pastel de boda… Ni en broma! -

- Como era de esperar, no hubo valls. Fuimos a dar algunas clases y nos montaron una coreografía, que por cierto tuve que modificar. Cada vez que íbamos a clase, Salva se emocionaba y decía todo que sí, pero era yo la que me llevaba la peor parte! Sólo os digo que en la original había “portés”, saltos y un día antes se lo tuve que decir: “Salva, esta coreografía es inviable!” Así que la modificamos y tengo que decir que iba aterrada! Sólo habíamos practicado durante una semana, porque lo dejamos para el último momento, pero aun así quedo chulísimo el baile y además bailamos nuestra canción: I’m yours de Jason Mraz. -

Y algunas cositas de las que no tengo fotos en detalle, como las invitaciones de boda, las minutas, las pegatinas y etiquetas de las velas, que fueron los regalitos que dimos a los invitados, y todo eso fue diseñado por nosotros mismos! Así que sí, fue una boda DIY en toda regla y si mañana nos volviésemos a casar, lo haría exactamente igual. Me encantó ocuparme de cada detalle, no le conté nada a nadie (ni amigas, ni familia… nadie!) porque que todo el mundo descubriese todo al mismo tiempo. De verdad que nunca tuve grandes expectativas en nada, simplemente quería una celebración bonita y ya, pero realmente quedó todo precioso y hubo un ambiente muy guay, muy distinto al de cualquier boda, así que fue única que es lo único que nosotros pedíamos, valga la redundancia :)

- Como muchas me preguntáis por mis amigas, aquí tenéis una foto con todas mis girls!! Os quiero ♥ -

- Y aquí la foto de familia :) Como véis, mi padres es super alto (mide 1.98cm) y mi madre super bajita, y obvio he heredado la altura de ella, aunque los ojos y el pelo son de mi padre :) Ambas madres iban guapísimas y muy favorecidas. La madre de Salva con un vestido rojo que se hizo y que acompañó de una preciosa pamela, aunque esta foto la hicimos justo antes de que se fuese el fotógrafo. Mi madre iba con un vestido de Marchesa que le quedaba di-vi-no. Tengo que contar ésto porque es gracioso. Pasé más tiempo buscando el look ideal a mi madre, en vez de pensar en cómo iba a ir yo vestida! Creo que es un color que le favorece muchísimo así como el corte del vestido, y tengo que decir que me costó convencerla porque mi madre jamás en la vida va en falda o vestido. ¿Os habéis fijado que mi padre lleva la corbata a juego de mis zapatos? :) -

Espero que os guste y disfrutéis de las fotos tanto como nosotros :) Un besito muy fuerte!

Fotografía: Dani Medina | Edición: Jessie Chanes

You may like....

Focus on… Little details
  • Varsity’s color
  • Answers : Part #1
  • Love
  • Save
    59 loves 27 saves
    Add a blog to Bloglovin’
    Enter the full blog address (e.g. https://www.fashionsquad.com)
    We're working on your request. This will take just a minute...