El ANTES Y DESPUÉS DE LAS PUERTAS DE MI CASA: de viejunas a nórdicas con encanto tras unas manos de pintura
Buenos días,
Hoy os voy a enseñar el antes y después de una parte de mi casa que aún no os había enseñado: LAS PUERTAS. (click aquí para ver el resto del piso)
Como ya sabéis, mi casa no es la definitiva, y por lo tanto no puedo hacer grandes reformas, ni cambios en la distribución de tabiques, pero si que voy cambiando poco a poco la decoración o la pintura para dejarla más de nuestro estilo. La casa tiene muchas cosas buenas, pero como suele suceder cuando no te has podido hacer la casa a tu gusto, hay alguna que otra cosa que no nos acaba de convencer y el pasillo es una de ellas. Yo no soy nada fan de estos espacios, si los podemos evitar en los proyectos, mejor que mejor, pero como os digo "en casa del herrero…" pasillo al canto.
En mi casa, todas las puertas dan al pasillo, que además es la única parte de la vivienda que no tiene ventanas, y al ser las puertas oscuras y ya de hace unos añitos, todavía lo hacen más triste y desangelado.
Por eso me propuse solucionarlo yo misma de una manera rápida, económica y que seguro daba buen resultado:
ANTES Y DESPUÉS DE LAS PUERTAS DE MI CASA:
"de viejunas a nórdicas con encanto tras unas manos de pintura"
Os dejo con las imágenes del antes...
Como veis el cambio de aire era más que necesario y para pintarlas recurrí al Bruguer Acrylic Satinado porque la calidad de la pintura hace que cada capa sea muy cubriente y que no resulte una pintura aguada a la que tienes que estar dando pasadas y pasadas. La verdad es que da gusto pintar con ella, sinceramente nada que ver con otras marcas baratas que había probado antes.
Me puse manos a la obra, primero lijando un poco las puertas, y después pasando un trapito con jabón neutro a modo de imprimación. Y ya sabéis, capa de pintura, lijar de nuevo y capa de pintura.
El proceso es sencillo, aunque al tener tantas puertas, hay que armarse de paciencia; eso sí, el cambio merece muchísimo la pena.
Y además, me atreví y probé a pintar el cristal amarillento que tenían dos de ellas: ¡¡el resultado fue un éxito!! Creo que eso es lo que más me ha gustado y lo que supone más cambio de todo el conjunto.
Pero bueno, ya no me enrollo más y os dejo que juzguéis por vosotros mismos…
¡Espero que os guste!
Así quedo la puerta con el cristal amarillo.
¿Qué os ha parecido la transformación?
¿Habéis probado a pintar puertas alguna vez?
¡Que paséis un buen fin de semana!
três
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